Más de la mitad de la carga transportada en todo el mundo por los distintos medios de transporte, es carga peligrosa, es decir, artículos explosivos, corrosivos, inflamables, tóxicos y radiactivos. Estas mercancías peligrosas son esenciales para una gran variedad de necesidades y procesos en el plano global — de la industria, del comercio, de la medicina y de la investigación. Gracias a las ventajas que ofrece el transporte aéreo, una gran parte de esta carga peligrosa se desplaza por vía aérea.
El primer transporte de mercancías peligrosas que se recuerda es el de unas cargas explosivas que se iban a utilizar en unos pozos petrolíferos en Texas, USA, en 1929.
Hasta 1944 y 1945 no surgen dos organizaciones pilares básicos en la creación de reglamentaciones y medidas que regulen el transporte aéreo de mercancías peligrosas. Estas son la IATA y la OACI.
La IATA es la asociación internacional de transporte aéreo, siendo el instrumento para la cooperación entre aerolíneas, promoviendo la seguridad, fiabilidad, confianza y economía en el transporte aéreo en beneficio de los consumidores de todo el mundo. Su reglamentación, que va por la 52ª edición, cumple con los preceptos de la reglamentación de la OACI, en la que me voy a centrar.
La OACI (organización internacional de aviación civil) regula el transporte de mercancías peligrosas a través de su anexo 18, aprobado en 1981, y complementado con el documento 9284-An/905 “Transporte sin riesgos de mercancías peligrosas vía aérea” donde se detallan todas las instrucciones técnicas a tener en cuenta.
Definiendo las mercancías peligrosas como todo artículo o sustancia capaz de constituir un riesgo importante para la salud, la seguridad o la propiedad, cuando se transportan por vía aérea tendremos que tener en cuenta que deberán soportar los cambios de presión, humedad, temperatura y vibraciones.
En los requisitos de la OACI sobre la manipulación de las mercancías peligrosas se precisa en primer término una lista limitada de artículos o sustancias que no es seguro transportar en ninguna circunstancia, y luego se indica cómo transportar sin riesgos otros artículos o sustancias potencialmente peligrosos.
Como en todos los medios de transporte, el Comité de Expertos de las Naciones Unidas determina las nueve clases de riesgos.
Clase 1: todos los tipos de explosivos, como las municiones deportivas, artificios de pirotecnia y bengalas de señales.
Clase 2: gases comprimidos o licuados, que también pueden ser tóxicos o inflamables
Clase 3: líquidos inflamables
Clase 4: sólidos inflamables, las sustancias de combustión espontánea y las sustancias que en contacto con el agua emiten gases inflamables
Clase 5: sustancias comburentes, entre ellas los bromatos, cloratos o nitratos; en esta clase se incluyen también los peróxidos orgánicos, que son a la vez agentes oxidantes y muy combustibles.
Clase 6: sustancias tóxicas o venenosas,
Clase 7: sustancias radiactivas
Clase 8: sustancias corrosivas
Clase 9: categoría miscelánea para otras sustancias u objetos cuyo transporte por vía aérea puede presentar un peligro, como por ejemplo, los materiales magnetizados que podrían afectar a los sistemas de navegación de las aeronaves.
En el documento 9284-An/905 encontramos una tabla en la que figuran miles de sustancias peligrosas con su etiquetado, referencias a las instrucciones de embalaje precisas y cantidades máximas permitidas en avión con pasajeros/avión de carga.
Algunas de ellas, como el acetiluro de plata, por su peligrosidad nunca serán transportadas por vía aérea excepto que los estados concernientes (salida, destino y tránsito) propongan una excepción. Estas estarán marcadas con un PROHIBIDO.
EMBALAJES:
Tal como nos encontramos en la tabla de sustancias peligrosas existen una serie de instrucciones de embalaje.
Los embalajes serán apropiados al contenido, siendo resistentes a toda reacción química o de otro tipo provocada por las mercancías contenidas.
Algunas características importantes:
- Los embalajes con función de retener un líquido serán capaces de resistir sin fugas las presiones estipuladas en las Instrucciones técnicas.
- Hasta que un embalaje no se haya inspeccionado no se podrá reutilizar de nuevo.
- No estará adherida a la parte exterior de los bultos ninguna sustancia peligrosa en cantidades que puedan causar daños.
- Los embalajes interiores se embalarán, afianzarán o protegerán contra choques, para impedir su rotura o derrame y controlar su movimiento dentro del embalaje o embalajes exteriores, en las condiciones normales de transporte aéreo.
* Ejemplo de instrucción de embalaje:
SUJECIÓN:
Cuando se carguen en una aeronave mercancías peligrosas el explotador las protegerá para evitar que se averíen. Asimismo, el explotador tiene que sujetarlas a bordo de modo tal que no puedan inclinarse en vuelo alterando la posición relativa en que se hayan colocado los bultos.
MARCADO Y ETIQUETADO:
El expedidor tiene la obligación de marcar cada bulto o sobre que contenga mercancías peligrosas, según lo establecen las instrucciones técnicas. El explotador tiene la obligación de revisar y reemplazar las etiquetas que hayan sufrido algún deterioro en su transporte.
Tienen que llevar las marcas siguientes:
- DENOMINACIÓN DEL ARTÍCULO
- NOMBRE TÉCNICO
- NÚMERO DE LA ONU
Si el bulto contiene explosivos, éste debe tener marcada la cantidad neta de explosivo, y la masa del bulto.
Si el bulto contiene material radioactivo, éste debe tener marcado el tipo de embalaje, y la masa bruta si éste excede de 50 Kg.
Si el bulto contiene gases licuados y refrigerados, éste debe tener marcada la etiqueta de posición, la leyenda de "MANTÉNGASE EN POSICIÓN VERTICAL", y el procedimiento a seguir en caso de emergencia, aparte de las de "EVÍTENSE LAS CAÍDAS" y "MANIPÚLESE CON PRECAUCIÓN".
Hay 2 tipos de etiquetas:
- CLASE DE RIESGO.
- MANIPULACIÓN.
Las etiquetas de clase de riesgo miden 10x10cm, pero si son para substancias infecciosas o bultos pequeños, miden 5x5cm.
Las etiquetas de riesgo primario llevan su clase o división en su vértice inferior, las de riesgo secundario no llevan este número.
Veamos en quién recaen las responsabilidades:
a) Embalar los bultos según instrucciones técnicas
- Del expedidor
b) Seguir los procedimientos idóneos
- Del explotador
c) Establecer los embalajes idóneos
- Del Gobierno
d) Realizar las inspecciones oportunas
- Del Gobierno (Ministerio Industria y Energía)
RESPUESTA A INCIDENTES AÉREOS RELACIONADOS CON LAS MERCANCÍAS PELIGROSAS:
El grupo de expertos de la OACI creó un documento llamado “Orientaciones sobre respuesta de emergencia para afrontar incidentes aéreos relacionados con mercancías peligrosas”.
Siempre que haya un incidente se considerará la posibilidad de aterrizar cuanto antes, informando a las autoridades competentes la existencia de mercancías peligrosas a bordo.
Los auxiliares de vuelo irán equipados con máscaras de oxígeno para evitar inhalación de humo o emanaciones.
Se tendrá en cuenta que reduciendo la altitud se frenará la velocidad de evaporación de los líquidos, aunque así aumentaremos la velocidad de combustión, y viceversa.
Los sistemas de aire acondicionado funcionarán al máximo de su capacidad y todo el aire de la cabina será expulsado al exterior para reducir la contaminación del aire.
Si existen daños estructurales del avión o hay peligro de explosión, se deberá mantener la presión diferencial lo más baja posible.
INCIDENTE EN LA BODEGA:
La tripulación utilizará el equipo respiratorio de protección y proporcionará paños húmedos a los pasajeros.
Se intentará combatir el problema según los procedimientos específicos (por ejemplo colocando las mercancías en bolsas o cubrir o absorber un derrame.
Al aterrizar se evacuará a los pasajeros antes de abrir la bodega.
INCIDENTE EN LA CABINA:
El principal problema de este tipo de incidentes son las mercancías peligrosas no declaradas, cuyos propietarios, por costumbre de su uso cotidiano, introducen en sus bolsas de mano.
No deberá reducirse el nivel de ventilación para extinguir un incendio por medio de la disminución de comburente pues esto provocará que los pasajeros tengan un nivel mayor de asfixia por humos.
En caso de humos no utilizar los sistemas de oxígeno, pues respirarían ese humo. Se usarán paños húmedos para respirar a través de ellos, cubriendo nariz y boca.
Si se derrama un líquido, no usar agua, ya que puede extender el derrame o aumentar la producción de vapores.
Se tendrá en cuenta la posible reacción entre el material a absorber y el material usado para absorberlo. Si pudiera haber incompatibilidad, se cubrirá el derrame con bolsas de polietileno.
Las prioridades del aeropuerto serán dos:
- salvar vidas humanas.
-evitar la interrupción del tráfico.
Por último, en caso de accidente, el explotador informará a los medios de emergencia del tipo de mercancías peligrosas transportadas tan pronto como sea posible.
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